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viernes, 29 de noviembre de 2013
jueves, 28 de noviembre de 2013
martes, 26 de noviembre de 2013
ARTÍCULO LA REINVENCIÓN DE LA OTRA
Por: RevistaArcadia.com
Publicado el: 2013-11-22
Publicado el: 2013-11-22
Hasta el 30 de noviembre se lleva a cabo la octava edición de La Otra, que dejó atrás su formato tradicional que solía coincidir en fechas con Artbo. Pasó a ser una Bienal de arte con intervenciones artísticas en tres barrios de Bogotá, además de talleres y proyectos comunitarios.
Esta edición supne un cambio drástico de concepto y de formato. La Otra bienal es un proyecto abierto que artícula intervenciones artísticas en tres barrios de Bogotá: La Perseverancia, La Macarena, y Bosque Izquierdo. Los proyectos in situ giran en torno a tres ejes conceptuales:Espacio público: fronteras in/visibles; Devenir histórico: la memoria y contemporaneidad del tejido urbano; Ecología radical: ciudad, sostenibilidad y soberanía alimentaria.
jueves, 21 de noviembre de 2013
VIDEO SOBRE EL PATRIMONIO DE DOS CULTURAS PRECOLOMBINAS
LOS MUISCAS Y TAIRONAS
AQUI ENRIQUECERAS TUS CONOCIMIENTOS DE NUESTROS ANTEPASADOS ADEMAS DE SER MUY EDUCATIVO PODRAS COMPARAR CON LAS CULTURAS QUE HAY EN LA ACTUALIDAD EN COLOMBIA.
DISFRUTALO¡
TEXTO DE LA CULTURA DE COLOMBIA
De baile folclórico colombiano.
La cultura de Colombia es el producto de la mixtura racial de los
indígenas americanos, de los blancos europeos, en especial llegados de España,
y de los africanos traídos por los conquistadores.
La
consecuencia de la mezcla fue un país multiétnico con culturas y rasgos
diferentes de acuerdo a cada región. En la Región
Andina predomina la herencia
indígena y europea,
mientras que la Región
Caribe se caracteriza por un
pasado mezcla europea, indígena y
africano.
La región que da al océano
Pacífico se caracteriza por las
culturas negras e indígenas puras.
Sin
dudas, esta variedad de culturas da lugar a una gran riqueza de tradiciones,
que se expresa tanto en el arte como en las artesanías,
la arquitectura,
la pintura o
el cine y
la fotografía.
Según
las estadísticas, Colombia cuenta con 87 pueblos indígenas que utilizan alguna
de las 64 lenguas nativas. Por otra parte, cuenta con varios millones de
habitantes afrocolombianos, más de 30 millones de blancos y mestizos, doce mil
gitanos, y una gran cantidad de inmigrantes de diferentes lugares. Sin dudas,
podríamos hablar de un crisol de razas que consigue vivir en armonía respetando
las tradiciones ancestrales.
Diversidad
Mapa de las zonas culturales de Colombia
De la diversidad en Colombia, se puede decir que en algunos lugares se
está perdiendo por no ser respetada. En muy pocos pueblos hay diversidad de
culturas indígenas.
Este complejo mestizaje encuentra su expresión no sólo en las
tradiciones, artesanías y gastronomía colombianas, sino también en sus artes
desde la arquitectura, la pintura y la escultura hasta la literatura, el cine y
la fotografía, pasando por la música, la danza y el teatro.
Colombia es el hogar de más de 87 pueblos indígenas que usan 64 lenguas
nativas pertenecientes a 22 familias lingüísticas; también, de varios millones
de afrocolombianos; de más de 30 millones de mestizos; de 12 mil gitanos y de
núcleos de inmigrantes en diferentes regiones. En el archipiélago de San Andrés
y Providencia, la población mayoritariamente raizal habla inglés.
Como consecuencia del aislamiento geográfico y la dificultad de acceso
entre las diferentes regiones del país, se desarrollaron con el paso del tiempo
subregiones muy distintivas y variadas culturalmente. Debido a la gran
diversidad es difícil agrupar las diferentes subculturas del país, pero pueden
considerarse a grandes rasgos las más representativas, entre las que se
encuentran:
·
Sanandresanos, pertenecientes al departamento del Archipiélago
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
·
Cundiboyacenses, ubicados
al interior del país en el Altiplano Cundíboyacense.
Ya desde la época precolombina se encuentran las primeras
manifestaciones de la cultura colombiana, de la cual se conservan restos de las
culturas Muisca (cerámica, vasos, estatuillas),Quimbaya (orfebrería), creadora de un auténtico tesoro
de carácter funerario que se conserva en el Museo del Oro de Bogotá, y Tayrona con sus grandes poblados, terrazas de
cultivo, escalinatas, entre otras, localizados en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Dialectos
Artículo principal: español colombiano
El dialecto varía considerablemente en cada una de las regiones
geográficas del país.
Demografía
Sobre el espacio geográfico en cuestión viven 44 millones de colombianos
de raza triétnica resultado del complejo proceso de mestizaje iniciado en los
tiempos de la colonia, donde la raza blanca europea, la negra africana y la
indígena nativa al mezclarse en diferentes momentos y condiciones dieron origen
a los grupos humanos que caracterizan a la población colombiana.
La población colombiana ha crecido con enorme rapidez: 8.700.000
habitantes en 1938, 18.000.000 en 1965 y casi 28.000.000 en 1985. Este aumento
no se ha debido al aporte inmigratorio, sino al crecimiento natural, que llegó
a ser del 3,7% anual y se mantiene en cifras próximas al 2%, tasa que responde
a un índice de natalidad elevado (30%) y a una mortalidad bastante baja (7%).
La distribución de los habitantes es muy irregular, con grandes diferencias en
la densidad. Las gentes que viven en la zona urbana representan el 66% del
total; el 30% vive en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Se estima que un
11% de la población colombiana es analfabeta.
En la Costa Pacífica predomina la población negra, en la Atlántica la
población negra se mezcla con la indígena y blanca para constituir el tipo
costeño, en la zona andina la población mestiza es predominante, en la región
central y centro occidental predomina la blanca, en los llanos la población es
mestiza, en el sur la población es mestiza con un fuerte componente indígena y
en la selva del amazonas predominan diferentes grupos indígenas primitivos. Por
lo tanto, los tipos humanos presentes en Colombia son el resultado de la
conjunción de variadas razas con tendencia a estabilizarse en determinadas
regiones dando lugar a un tipo humano con rasgos muy propios en cada región en
cuanto a su modo de pensar, sentir y actuar y que se materializa en el habla,
vestuario y costumbres que los caracterizan y diferencian de los demás (Romero,
M., et al, 1993).
El cundí boyacense se localiza en Cundinamarca y Boyacá, siendo el
prototipo del mestizo que habita en las ciudades y campos, suele ser cortés,
formal y bastante reservado, aún cuando en ocasiones se torna locuaz y
conversador. El hombre campesino es muy trabajador, tímido y desconfiado,
actitudes que se fueron consolidando en la mezcla del español con el indígena y
más tarde con el afianzamiento de la vida campesina durante los siglos XIX y XX
en la región del altiplano que le da su nombre. Con temperamento pacífico en la
zona rural y pequeños municipios es muy apegado a las tradiciones religiosas
católica, a sus convicciones políticas de corte conservador y a sus costumbres.
Es respetuoso de las opiniones de los demás, combina su trabajo agrícola,
pecuario (ganadero) y minero en los campos, con el comercio y los oficios en
las ciudades. Gusta de la diversión y el consumo de cerveza, cultiva la música
andina de cuerda (carranguera y guasca), sus danzas folclóricas y viste la ruana el atuendo típico de los climas fríos.
El bogotano, por la ubicación de la ciudad como un distrito especial y
capital, ha desarrollado desde la época colonial una cultura propia. Este se
caracteriza por altos porcentajes de población blanca y de influencia española,
que desde su condición como capital de virreinato, obtuvo enormes migraciones
españolas. Si bien, la sabana de Bogotá es el centro religioso de Colombia, el
bogotano se ha caracterizado por tener una cultura moderna, y más liberal. Hoy
en día, se diferencia bastante de la cultura andina tradicional, ya que esta
ciudad ha recibido enorme influencia internacional, y migraciones de Colombia.
Se caracteriza por ser educado, respetuoso, valorar el arte (música, pintura, danza,
ballet, teatro y arquitectura) y el interés en la política. Viste de abrigos y
traje, y gran apego a la cultura europea. Se desempeña como una región de
enorme autoestima y valoración de la clase, siendo considerados personas
elitistas. En repetidas ocasiones, se describe como poseedor de un acento
neutro y de gran apreciación por el buen uso del español.
El paisa habita el departamento de Antioquia y el
llamado eje cafetero. Se caracteriza por ser un hombre de empresa, magnífico
comerciante y con espíritu de aventura, estimulado en el pasado por el ímpetu
de la colonización antioqueña de finales del siglo XIX, la extensión del
cultivo del café a comienzo del siglo XX, nuevo prototipo que se opone al
tradicional arriero antioqueño. Es muy amante del hogar y la vida
en familia, con gran capacidad de conversar, amante de sus tradiciones y
orgulloso de sus ancestros; en los campos viste la indumentaria propia de los
arrieros que muestran con orgullo cada año en el tradicional “Desfile de
Silleteros” cuando los campesinos bajan del Alto de Santa Elena para mostrar la belleza de su región y las
costumbres expresadas en las silletas con flores cargadas por hombres y mujeres
ejemplo del orgullo paisa. En la zona urbana es el hombre aguerrido,
emprendedor y hábil negociante que gusta de las trovas, el aguardiente, las habladurías en interminables tertulias y
la bandeja
paisa.
El costeño tiene un temperamento eufórico, es gran
conversador, despreocupado, amante de la música, el baile, el trago y las parrandas. Es amante de cierta liberalidad en las ideas y
costumbres.
Los de la Costa Pacífica son un poco más reservados, taciturnos y muy
laboriosos, conservan los rasgos de la raza negra y son el grupo más
significativo de los llamados afrocolombianos. Se caracterizan por su gran fortaleza física, que
les permite destacarse en las labores agrícolas, mineras, en el trabajo en los
puertos y muchos de ellos han llegado a ser grandes glorias del deporte
colombiano y de la música tropical.
El santandereano habita en la región oriental y tiene más sangre blanca
que indígena, es franco altivo y hasta rebelde, es orgulloso de su pasado
comunero emancipador y su verraquera a la hora de tener que trabajar o luchar
por su tierra, sus ideas o sus aspiraciones. Es laborioso, autónomo y gran
comerciante. Gusta del baile, las fiestas y tiene gran sentido cooperativo, su
lenguaje es fuerte. En la zona de Cúcuta se aprecia un tipo de hombre
bullicioso, pendenciero y despreocupado, con la seguridad que le da vivir en
una zona de frontera donde Venezuela se ofrece como una gran oportunidad de
negocios y vida cómoda.
El tolimense huilense es de costumbres sencillas con profundo
sentimiento de hospitalidad y honestidad, ama la vida del campo y es entusiasta
trabajador, respetuoso apegado a la tierra y a sus creencias expresadas en
mitos, leyendas y rajaleñas, gusta de la música, el trago y el baile del
Sanjuanero. El bambuco es el aire típico más importante.
El nariñense o pastuso muestra sus profundas raíces indígenas, de
temperamento altivo, valeroso y hospitalario, de gran religiosidad y apego por
sus creencias, se han ganado la fama de ingenuos. Trabajan la agricultura y las
artesanías con gran virtuosismo.
El llanero es un mestizo luchador nato, capaz de derribar a un toro,
domar un potro o realizar cualquier faena campestre con prontitud y eficacia,
orgulloso de su estirpe libre tiene un temperamento altivo y valeroso, es
franco y muy hospitalario. Amigo de la tradición, conoce dichos, mitos,
leyendas y rezos de gran eficacia en su cotidiano vivir. El joropo acompañado con el arpa es la nota folclórica
más destacada de los hombres del llano que se hermanan con los habitantes del
llano venezolano.
Mochila arhuaca, una de las artesanías más representativas de
Colombia.
Las artesanías producidas por los grupos étnicos son igualmente ricas y
bastante apreciadas, tanto por los locales como por los turistas. El pueblo guajiro fabrica mochilas, cinturones y redes tejidas
manualmente. Los paeces, por su parte, son conocidos por la manufactura de
sus típicos chales de lana.
También el barro ha sido muy utilizado para crear artesanías como
vasijas, ollas entre otras. Es considerado como un símbolo del trabajo y
esfuerzo de todos los colombianos, que trabajan que se esmeran por conseguir un
mejor país. Las artesanías más representativas del país son el sombrero vueltiao y la mochila arhuaca
Artes plásticas
En la época colonial, la pintura colombiana estaba marcada por los
trabajos de los tres Figueroa, auténticos pioneros de este arte: Baltasar de
Figueroa, el viejo; Gaspar de Figueroa, su hijo y Baltasar de Figueroa, el
joven. Gaspar fue el maestro de artistas de relevancia, entre quienes se
encuentra notablemente Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. José María Espinosa Prieto, pintor, grabador y miniaturista, también es
destacado por sus retratos, paisajes y caricaturas. A Epifanio Garay también se hace gran referencia, sobre todo
como retratista, a pesar de que gran parte de su obra se desarrolló en
[Panamá].
Después de la independencia de España, en 1819, el arte colombiano tiene
poca representatividad y todavía es muy dependiente de lo figurativo. Hay quien
explica este atraso en la evolución de los estilos artísticos colombianos por
medio de la propia geografía montañosa del país, que no permitía un contacto y
un diálogo continuados entre las diversas tendencias creativas que ahí se
desarrollaban.
En la décadas de 1920 a 1940, Marco Tobón Mejía, José Horacio
Betancourt, Pedro Nel
Gómez, Ignacio Gómez Jaramillo , Santiago Martínez Delgado y Alipio Jaramillo consiguen crear algún
dinamismo con la elaboración de murales, influenciados, en el estilo, por el
arte mexicano, aunque con características neoclásicas y del Art
Nouveau. En el inicio de
la década de 1940, debido a un creciente desinterés internacional por el arte
colombiano, comienzan a aparecer obras que no habían sido ensayados allí, como
el post-impresionismo y el estilo académico francés. El paisajista Ricardo Gómez Campuzano es un ejemplo de esto (Calle de
Cartagena de Indias).
Muchos historiadores de arte consideran, entretanto, que el arte
colombiano solo comenzó a tener un carácter propio a partir de mediados
del siglo XX, al recrear, bajo un nuevo punto de vista, los
elementos culturales y artísticos tradicionales, integrando los conceptos
desarrollados por el arte del siglo XX. Igancio Gómez Jaramillo, cuya obra puede ser considerada “modernista”, presentó, por ejemplo en su Retrato de
los hermanos Greiff, lo que el
arte colombiano podía unir a las nuevas técnicas con respecto a la cultura y
los temas típicamente colombianos. Carlos
Correa, en su obra
paradigmática, “Naturaleza
muerta en silencio”, combina
la abstracción geométrica y el cubismo, inaugurando un estilo todavía recurrente a la
actualidad. Pedro Nel
Gómez, que se destacó en
el dibujo, la acuarela, el fresco, la pintura al
óleo y la
escultura en madera, piedra y bronce, demuestra, por ejemplo en “Autorretrato
con sombrero” (1941),
su familiaridad con las obras de Gauguin y Van Gogh, revelando también la influencia de otros autores
como Cézanne en su “Autorretrato” de 1949 o José Clemente Orozco, en su serie sobre las Barequeras(mujeres que se dedicaban a la prospección de
oro). Alejandro Obregón, considerado por muchos como el "padre del
arte colombiano" (debido a su originalidad, inauguradora de un arte
considerado colombiano de raíz), debido a sus pinturas de paisajes nacionales
caracterizados por pinceladas violentas y por el uso simbólico y expresionista
de animales (especialmente aves, como el cóndor), ha sido largamente aclamado
por críticos y por el público en general, y fue, sin duda, el artista más
influyente de este período. Son notorias las influencias de Picasso y de Graham
Sutherland. En la
actualidad, es de renombre internacional el aporte a la pintura que hacen
artistas como Fernando
Botero, David Manzur y Omar Rayo.
Artes Gráficas
Literatura
En cuanto a la literatura durante la época colonial sobresalieron, en la
poesía, Juan de castellano y la mística madre Inés del Castillo, y en la
narrativa, Juan Rodríguez Freyle. En el Siglo XIX se destacaron los poetas
Gregorio Gutiérrez González, Luis Vargas Tejada, José Eusebio Caro y Rafael Pombo. Entre los modernistas se distinguieron José
Asunción Silva y, posteriormente, Guillermo Valencia, Julio Flórez y Porfirio Barba Jacob. La prosa costumbrista tuvo notables
representantes en Eugenio Díaz y José Manuel Marroquín.
Las grandes construcciones novelísticas aparecieron con Jorge Isaacs y Tomás Carrasquilla. En el primer tercio del siglo XX se impuso la
obra de un novelista que alcanzó gran éxito de público, aunque no de crítica,
en América y España: José Manuel Vargas Vila (Ibis, Flor de fango). José Eustasio Rivera, con La vorágine (1928), fue el fundador de lo que
podría llamarse la novela política e imaginativa colombiana. Dentro de la
novela contemporánea descuellan Eduardo Caballero Calderón ("El buen
salvaje"), Manuel Mejía Vallejo ("El día señalado"), Álvaro Mutis ("La nieve del almirante"), Gustavo
Álvarez Gardeazábal ("Cóndores no entierran todos los días") y, sobre
todo, Gabriel García Márquez ("El coronel no tiene quien le
escriba", "Cien años de soledad", "El general en su
laberinto", etc.), quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982, quizás el premio más relevante
ganado por un colombiano en este campo.
Entre los poetas contemporáneos representativos se cuentan Jorge
Zalamea, León de Greiff, Luis Carlos López, Rafael Maya y Luis Vidales. A la
generación de «Piedra y Cielo» pertenece Eduardo
Carranza, que marcan la
transición hacia una vanguardia posterior, en la que figuran Jorge Gaitán Durán
y Eduardo Cote Lamus. Al mismo tiempo surge el movimiento Nadaísta,
iconoclasta, con Gonzalo
Arango y Jotamario Arbelaez. Las más importantes revistas
literarias son El Mal pensante, Arcadia, Número y Puesto de Combate.
Música
"Fiesta en Palenque" música y baile
tradicional de Palenque de San Basilio,Obras
Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Costa caribe Colombiana.
En el campo de la música apenas existen datos sobre la música precolombina,
y son pocos los instrumentos conservados (sonajas, cascabeles, flautas, ocarinas, fotutos, etc.). El primer músico conocido fue el jesuita
J. Dadey (1574-1660), considerado el precursor de la música colombiana. Durante
la época del virreinato sobresalieron diferentes músicos con clara influencia
española. La música popular combina las influencias indígenas, hispánicas y negras.
La música tradicional colombiana se deriva de una mezcla de ritmos
indígenas, influencias africanas, europeas (especialmente españolas), de las
formas musicales modernas de América y del Caribe. Algunos ritmos populares son la cumbia y el vallenato en el Caribe, el bambuco y el pasillo en la zona Andina, el joropo en los Llanos Orientales y el currulao en el Pacífico. La salsa también ha sido reconocida como uno de los
ritmos predominantes del país, con artistas como "El Joe" Arroyo.
La cumbia resulta de una mezcla de influencias
españolas, indígenas y africanas (debido al transporte de esclavos para las
plantaciones de café y la minería). En el siglo XIX, la abolición de la esclavitud aumentó la
influencia mutua entre los diversos grupos étnicos. El siglo XX fue la época de
oro del bambuco, el porro, la cumbia y el vallenato. Cuando el vals se volvió popular, en el mismo siglo, los
colombianos rápidamente inventaron su variante: el pasillo.
En el campo de la llamada música clásica, nos podemos referir, por
ejemplo a Luis Antonio Calvo, a Luis Antonio Escobar o a Guillermo Uribe Holguín. Desde la década del 80 ha tomado gran fuerza el
rock como música nacional. El Festival Rock al
parque, que se realiza
cada octubre en Bogotá es considerado el más importante de América Latina. Un
ejemplo del "boom" del género "Pop latino" en Colombia son
artistas de renombre internacional como los cantautores Juan Esteban
Aristizábal (Juanes), Shakira una de las cantantes con más éxito
internacional en la historia de la música latina, y Los Aterciopelados una de las bandas de Rock en Español más
relevante del continente y considerada una de las mejores del Planeta por la
revista Time conformada
por Andrea
Echeverri y Héctor Buitrago
Fotografía
Colombia ha tenido destacados maestros de la fotografía en el plano
internacional como el maestro Leo Matiz Espinoza cuyos trabajos fueron ampliamente reconocidos
en México, Estados
Unidos (trabajó
para The New York Times), en Italia y en Venezuela. Su fotografía, "Pavo real del mar", está considerada una de las más importantes
fotografías del país. Otros maestros de la fotografía colombiana son Ervin Kraus, Melitón Rodríguez, Saul Ordúz, Miguel Ángel Rojas, Abdú Eljaiek, Gabriel Carvajal y Sady González, quienes son los clásicos de la fotografía en
Colombia y cuyas obras registran la historia del país desde mediados del siglo
XIX o aportaron su talento a otras naciones.
Ocio
El fútbol es el deporte Nacional por excelencia, al
igual que en la gran mayoría de países de América Latina. Ver los partidos de
fútbol en la televisión es uno de los pasatiempos nacionales y de las
actividades más populares. Las victorias de la selección nacional son
celebradas de forma exuberante. Sin embargo, se considera una ocupación
masculina: muchos hombres y muchachos dedican su tiempo libre a esta modalidad
deportiva.
Otro juego tradicional es el tejo o turmequé, heredado del patrimonio cultural de los chibchas, que consiste en lanzar pequeños discos de metal
hacia un detonador de pólvora. El vencedor es aquel que logre causar el mayor
número de explosiones, en relación con el número de lanzamientos.
Las danzas populares constituyen una parte importante de
la identidad cultural colombiana. De las decenas de ritmos y estilos de danza
se encuentran el bambuco, la cumbia y el vallenato.
Gastronomía
Artículo principal: Gastronomía de Colombia
El pueblo colombiano da importancia especial al almuerzo, que suele
tomarse entre las 12:00 y las 13:00 (12:00 - 1:00 p.m.). La porción consiste,
en general, de sopa, seguida de un plato llamado "seco" (sin caldo) o
"bandeja" y un refresco o jugo.
Entre las bebidas alcohólicas son populares el aguardiente, la cerveza y el ron. El café es muy apreciado, tanto que es considerado la
bebida nacional, especialmente en la forma del "tinto" (tacita de
café cargado). Entre las bebidas calientes también es popular el chocolate,
tradicional en Bogotá (chocolate santafereño), servido con queso y pan (habitualmente el queso se parte en pedazos y
se introduce en el chocolate). Colombia es uno de los principales mercados de
gaseosas de América Latina; hay gaseosas nacionales como la Kola Román originaria de Cartagena de Indias, la Kola Hipinto originaria de Bucaramanga, la Kola Sol originaria de la zona de la
Dorada-Mariquita-Girardot.
En Colombia se consumen muchas variedades de frutas nativas, totalmente desconocidas en Europa y
en América del Norte, como la guayaba, el zapote, el lulo, la curuba, el mamoncillo, el corozo, la uchuva, la feijoa, la granadilla, el mamey, el boroj,
el mango, el chontaduro, el tamarindo, el tomate de árbol, la guanábana, la badea, y la pitahaya. Algunas sólo se consumen en algunas regiones, y
por lo tanto su consumo no es generalizado.
Hormiga culona.
Las hojas de plátano son comunes en la cocina tradicional, por ejemplo en los quesillos (queso envuelto en estas hojas) y en los
pasteles, hayacas y tamales.
Del Valle del
Cauca son
representativos el "manjar
blanco" (dulce de
leche servido en cuencos naturales), el ceviche de camarón de Buenaventura (Colombia), los "pandebonos" (penecillos de almidón con queso) y las
gelatinas andaluzas (gominolas derivadas de los cascos de la res), entre
otros.
Para los paisas, la bandeja
paisa, los fríjoles y las arepas de maíz, son la comida cotidiana.
Las comunidades indígenas de la Amazonia y la cuenca del Orinco, dan
gran importancia al procesamiento de la yuca y al consumo de sus derivados como la fariña y elcasabe. Hay bebidas campesinas como la chicha y el guarapo.
En Cundinamarca y Boyacá son típicos el mute santafereño, la mazamorra chiquita y los tamales.
Bogotá posee una oferta gastronómica en la que destacan platos típicos
como el ajiaco, el chocolate con queso y mogolla, la changua, la sobrebarriga, las fresas con crema, el arroz con leche, las
brevas con arequipe y las almojábanas.
En la Costa Caribe sobresalen comida de mar, los pescados, el arroz con
coco, las arepas, las caribañolas, el patacón, el sancocho trifásico (con carne de res, pollo y cerdo), la fritanga, el friche y los dulces.
En la Región Pacífica el tapao (pescado de mar con plátano verde), el borojó y el chontaduro, junto al plátano y la comida de mar, son su
aporte gastronómico significativo.
En los Santanderes, el mute santandereano, los tamales, el cabrito, la trucha al ajillo, las hormigas fritas (hormiga
culona) y el bocadillo
veleño son algunos platos de la comida regional de los reconocidos, además de
la famosa "oblea"(originaria de floridablanca, que consiste en dos
delgadas galletas, por lo general con arequipe en el medio, además de otra cosa
que se le desee adicionar), y la arepa amarilla o como se conoce, arepa de maíz
"pelao", otros platos típicos son la pepitoria (arroz con trozos de
carne) y caldo de papa (similar a la changua, solo que con papa)con una arepa,
el tradicional desayuno santandereano, también está la carne "oreada"
o seca, y también el bocadillo veleño( pequeños dulces cuajados de guayaba, a
veces con arequipe en sus bordes), es característico de norte de Santander las
arepas fritas, y en los páramos, por lo general ubicados entre los municipios y
corregimientos de Berlín, la laguna y silos, se pueden encontrar en la
carretera vía Bucaramanga-Cúcuta ventas abundante de papa criolla con sal.
En Tolima y Huila, la lechona tolimense y el viudo de pescado son los
platos típicos.
En Nariño es muy apreciado el cuy y en los Llanos Orientales la ternera a la
llanera.
En los llanos orientales la carne a la llanera, va acompañado de yuca,
plátano, papa y ají o guacamole... de bebida se suele tomar cerveza, cola y
pola comúnmente llamado refajo en Colombia o una gaseosa bien fría.
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